A lo largo de esta excursión, con un duración de día completo, combinaremos la visita a bodegas, catas y visitas a viñedos con un bello entorno arquitectónico, todo un placer para los sentidos. Juderías y torres mudéjares miran al viajero desde las alturas; ermitas románicas, acequias árabes, poblados de la Edad del Hierro. Paisajes de somontano que inspiran a poetas. Y garnachas centenarias, que invitan a degustar caldos hechos con mimo, en históricas bodegas o en pequeños lagares familiares, acompañados de la suculenta gastronomía de este rincón aragonés.
El Monasterio de Veruela, a los pies del Moncayo, es un conjunto arquitectónico históricamente ligado al vino. Los monjes cistercienses fueron los primeros en traer las viñas a esta tierra, en el siglo XII. Actualmente se puede visitar gran parte del recinto, además del Museo del Vino de la D.O. Campo de Borja, construido en uno de los edificios restaurados.
Ocho siglos de historia vitivinícola resumidos en un misterioso territorio por descubrir, la Ruta de la Garnacha.
Nuestro destino turístico, al igual que el territorio, está sujeto a medidas excepcionales como consecuencia de la Covid-19.
Por ello debe saber que cuando nos visite: museos, restaurantes, bodegas, eventos, alojamientos, etc., han podido modificar desde sus horarios, limitaciones de aforo e incluso condiciones de apertura.
A fecha de hoy, y con una situación tan cambiante, resulta imposible mantener la información actualizada día a día de todos y cada uno de los recursos del destino. Es por ello que le recomendamos que cualquier servicio que desee disfrutar a lo largo de su estancia previamente se ponga en contacto con el proveedor y confirme su intención de visita. Cualquier cambio que pudiera sufrir el mismo se lo harán saber directamente.
Quedamos a su entera disposición, sea bienvenido/a en La Ruta de la Garnacha